Todos tenemos algo de herencia en casa, ese "algo" valioso que guardamos como nuestro mejor tesoro. Y cuando llegan esos "tesoros" a mis manos agradezco la posibilidad de poder transformarlos y es gratificante todo el proceso.
Ésas eran un par de sillas mellizas; Fer (mi prima) se las trajo de Mar del Plata, eran de sus papá que vive allá y nos las usaba, así que en una mudanza vinieron con ella a Capital. Son sillas de dressoire, ya que son más bajitas; Fer las quería en blanco y negro, en pana negra con tachas plateadas; y así las hicimos.
La primer parte es desarmar toda la silla; primero se sacan las tachas (que es un laburo increíble) después la tela y por último el relleno; una vez desarmada, donde sólo queda la estructura; se pinta y luego se vuelve a tapizar.
Transformada sigue conservando su esencia!!!
Desde ahora Fer, tendrá en su habitación esa hermosa herencia de su padre, seguramente recordará momentos de su infancia y en las que sus hijas seguirán escribiendo sobre ellas momentos y recuerdos!!!
Lo bello de los muebles es que son tan dóciles y nobles, que te permiten transformarlos de la manera que desees y todo va a quedar bien!!!
Gracias Fer por confiarme tu bello tesoro!!!
(perdón por la demora pero al ser familia siempre queda para último momento...jajaja)
Y si tenés muebles heredados, muebles con historia que necesiten un poco de cariño y amor para verse más lindos, escribime a roxiameduri@hotmail.com, te ayudo a crear #espaciosfelices para #personasfelices; transformando ambientes en #tucasafeliz!!!
Buen miércoles!!!
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