De eso se trata, elegir lo que más nos gusta, identifica, reconforta, o simplemente nos hacen bien.
El estilo shabby chic está inspirado en las grandes casas de campo inglesas, en las que prevalecía el color blanco en todos sus elementos y muebles antiguos.
Era la costumbre de la época decorar con mobiliario en ventas de muebles y mercadillos, eran mubles usados y desgastados que se aprovechaban.
Shabby significa desaliñado, pero como la intención de este estilo es que luzca como nuevo, se incorpora el término chic.
Para componer este estilo decorativo se combinan toques femeninos como velas, flores, colores rosa y verde, candelabros y muebles de época renovados.
Para imitar esos muebles, en la actualidad se recurre a decapados, pátinas, pinturas, obteniendo muebles nuevos de aspecto desgastado.
La esencia de este estilo es combinar objetos y mobiliario antiguo, reciclado, luciendo modernos y elegantes.
El shabby chic se basa principalmente en muebles y accesorios. Lámparas y arañas antiguas con caireles, muebles antiguos pintados o patinados de blanco, textiles y tejidos románticos con colores suaves y delicados, dibujos de flores, también presentes en almohadones, cortinas, edredones y tapizados.
En los ambientes predominan los colores suaves y cálidos, desde el rosa, salmón, arena, beige, coral, ocre, trigo, ceniza por supuesto el blanco.
"El futuro pertenece a quienes creen en la belleza de sus sueños"
Eleanor Roosevelt
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