abrir la jaula...

 Estaba cocinando cuando recibo un mensaje que decía "...si reciclás estas jaulitas te quedás con alguna..."

Obviamente no me iba a negar a semejante oferta.

Ellas estaban haciendo orden en el cuartito de arriba, el lugar preferido del papá,

muchos recuerdos, nostalgia y algo de tristeza.

Una mañana de marzo él se levantó se bañó, desayunó, besó a su mujer y a su hija mayor. Seguramente recordó los días vividos durante toda su vida, recordó a su hija más pequeña que la había visto días atrás, a su hija del medio con la que había compartido el día anterior y había jugado con sus nietas riendo y planificando lo que harían en los próximos días. 

Ese día él ya sabía que iba a abrir su jaula, que no podría soportar más estar encerrado.

El cuerpo en el que había vivido toda su vida, ahora lo tenía preso y no lo iba a poder soportar.

Por eso, esa mañana de marzo, él abrió su jaula y voló.

Voló y voló cada vez más alto.

Ahora era libre, ya no sentiría presiones ni sensación de ahogo, era un alma libre.

Él las saludaba desde arriba, sus alas indicaban que así era mejor,

y una brisa cálida las abrazo para llenarlas de amor.

Ellas se abrazaron, miraron al cielo y entendieron, de a poco,

que cada uno elije cuándo abrir su jaula y echar a volar.

Gracias Yani por confiarme este tesoro, que las disfrutes!!!

En este año nuevo, abramos nuestra mente y nuestro corazón,

salgamos de la jaula de pensamientos y sensaciones que nos encierran

y descubramos que hay una nueva manera de volar para ser felíz.

FELIZ VUELO!!!!