Cada nuevo cliente es un nuevo mundo que se me presenta; y conocer a fondo sus gustos, ideas, necesidades y como es el día a día me sirven para poder orientarlos en la búsqueda de la transformación de su hogar.
A Lili la conocí una tarde de invierno; ella me había contactado vía mail contándome qué era lo que quería y luego de varios mensajes en los que "conversamos" acerca del espacio a renovar, coordinamos un encuentro en su departamento.
Al llegar me recibió con una gran sonrisa y me dijo "Roxi que lindo conocerte" y eso ya me robó el corazón. Subimos al octavo piso y en pocos segundos ya estabámos en la puerta de su depto; antes de entrar me dijo "no te asustes del lío" y me reía.
En casa también estaba Fran, su hija adolescente que volvía del colegio; estaba la mesa lista para la merienda y nos sentamos las tres a conversar.
En ese momento nos pusimos a hablar de todo, desde cómo me habían conocido, del trabajo de Lili y también de qué le gustaría estudiar a Fran cuando terminase el cole.
La idea que tenía Lili era renovar y transformar en "micasafeliz" como me dice ella todo el depto. En ese primer encuentro hablamos sobre la habitación de Fran todo lo que le gustaría llevar a cabo en ese cuarto.
Fran tenía un su cuarto un mueble realizado a medida de escritorio y alzada que le ocupaba toda una pared, medía casi 2.60mt; giganteeeeee!!!!
Ella no lo usaba y tampoco quería verlo más, así que a ese querido mueble que lo había enviado a construir Lili cuando su niña tenía 10 años con la ilusión de que lo usaría como escritorio tendrían que decirle "chau, chau, adios".
Fran tenía un su cuarto un mueble realizado a medida de escritorio y alzada que le ocupaba toda una pared, medía casi 2.60mt; giganteeeeee!!!!
Ella no lo usaba y tampoco quería verlo más, así que a ese querido mueble que lo había enviado a construir Lili cuando su niña tenía 10 años con la ilusión de que lo usaría como escritorio tendrían que decirle "chau, chau, adios".
La meta era quitar ese mueble gigantesco, lo demás era fácil, distribuir de manera cómoda y sencilla la cama y mesa de luz, el resto se iría incorporando de a poco; eso sí, "todo blanco y negro" me había pedido Fran.
Por suerte Lili consiguió la compradora justa para su mueble a medida; y con algo de tristeza lo dejó ir; y por otro lado Fran estaba feliz!!! Su cuarto ya no era el mismo, ahora había tomado una dimensión que ni ella sabía que tenía; aire, espacio, mucho lugar para estar.
De todas las propuestas que hicimos aún no llevamos ninguna a cabo porque Franchu, como le dice Lili, no termina de definir; pero la verdad es que me quedo con la sensación de haber transformado totalmente la habitación; al sacar el mueble gigante y dar vuelta la cama; la habitación cambió totalmente y eso era lo que Francesca estaba necesitando "espacio, aire, luz, amplitud"; y esto hace que mi trabajo esté cumplido.
"Establecer metas es el primer paso para transformar lo invisible en visible"
Y no te olvides, si necesitás ayuda, asesoramiento y diseño para tus ambientes escribime a roxiameduri@hotmail.com que seguro juntos encontramos la meta para transformar los espacios en #tucasafeliz!!!
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