Tener una hoja en blanco delante nuestro a veces nos puede asustar por no saber qué hacer ni por dónde empezar. Tomamos el lápiz tímidamente y comenzamos a garabatear sin saber bien qué estamos haciendo, borramos mil veces y otras más volvemos a escribir/dibujar.
En cambio hay otras veces en que esa hoja en blanco se convierte es un desafío, estamos inquietos por trasladar nuestros garabatos/palabras/frases.
Y pienso que cada día es como esa hoja en blanco, que espera plácido que nuestras ideas se pongan en marcha y de a poco o muy rápido (dependiendo del día que tengamos) las vayamos plasmando; pensamientos, palabras sueltas, oraciones, dibujos, notas musicales.
Tomá una hoja en blanco y observá que te pasa...
Hacer este ejercicio servirá para organizarnos, visualizar ideas y también liberar emociones.
Cómo viene tu hoja en blanco hoy???
Ya está delineada???
O aún la estás mirando sin saber por dónde empezar???
Hacé este ejercicio y después contame!!!
Buen miércoles!!!
No tengo ni hoja...
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