Despues de unos años Romi decidió que era el momento de darle una renovación a su cocina, ya lo había hecho antes de mudarse a su depto, y ahora nuevamente.
Luego de recorrer varias veces, ida y vuelta, la calle Alberdi decidió comprar los azulejos y guarda para su cocina; y fue el papá quién colaboró para su colocación, ya que esta tarea le encanta.
El color elegido en principio fue el rojo, pero un problemita con la pintura hizo que el rojo no salga a la luz, y en su lugar nació uno nuevo, impensado hasta ese momento.
Los muebles estaban encargados, alacena y bajo mesada de madera lustrada, divinos; que iban a estar listos aproximadamente en un mes, y coincidía con la terminación de la obra. Buenísimo pensó!! Pasó un mes, mes y medio, dos meses, y los muebles no estaban listos. Después de un montón de llamadas por teléfono a la fábrica, agotada e indignada por la situación y con ganas de estrenar su cocina, canceló sus muebles de madera, y se fue a "fácil" un mall que vende de todo para el hogar y encontró su alacena y bajo mesada.
Después de tantas complicaciones, por fin Romi pudo estrenar su "impensada cocina".
A veces no sabemos porqué pasan ciertas cosas que nos angustian y nos ponen mal; pero luego de un tiempo y con el resultado a la vista nos damos cuenta que eso que nos pasó era lo mejor que nos podía pasar.
Felicitaciones Romi, quedó hermosa!!!
Quedo muy prolija¡
ResponderEliminarBesos