Cuando llegan muebles nuevos, lo más rico es conocer la historia que trae consigo, de dónde viene, cómo llegó a la familia, a quién pertenecía. La historia de esta cómoda viene de muchos años atrás, pertenecía a los padres de mi clienta, las habían comprado en un remate de campo; su mamá la usaba de despensa para guardar alimentos; pero nunca le hicieron nada, así como la compraron quedó y de esto pasaron más de 20 años.
Por esas cosas de la vida, los padres decidieron marcharse con muy poco tiempo de diferencia; lo que hizo que fuera un año particular y muy movilizante para ella. Había que vaciar la casa, y entre otras cosas, estaba esta cómoda, que si bien estaba "viejita" ella la quería conservar pero había que hacerle una limpieza general; y es ahí donde entro en escena. Me contactó a través de una amiga en común, coordinamos el trabajo y la fui a buscar.
La cómoda llegó a casa con un aire de tristeza y melancolía; después de eliminar las polillas; prendí palo santo y lo esparcí por cada rincón; de esta manera podría calmar, aunque sea un poco, el desconsuelo...
Quizás crean que estoy un poco loca, pero siento que los muebles y las cosas absorben las energías del lugar y de quienes las viven...
Ya estaba lista para poner manos en acción; el trabajo solicitado era recuperar el color original de la madera. Así que lija en mano y mucho cariño, de a poco y con ayuda del tiempo que todo lo calma, esta cómoda fue recuperando vida y color natural.
Los herrajes, primero, los limpié con sal gruesa y vinagre, para quitarle el óxido y la suciedad; luego, con ayuda, los pulimos.
La combinación sal gruesa y vinagre es increíble, te quita todo el óxido y suciedad; es natural y sin contaminantes; también funciona con limón; si nunca lo hicieron, hagan la prueba con cualquier elemento oxidado...
El
El fondo lo cambiamos porque estaba muy apolillado y el resto lo dejamos tal cual. Con el lavado, la madera recuperó su color y brillo, para protegerla varias manos de barniz satinado y mucho amor; el ingrediente fundamental en cualquier trabajo, actividad, para todo lo que hagas.
Antes de irse, volví a prender palo santo; esta vez sentí que ya tenía el alma un poco más calma y recuperada; le tomé unas fotografías en casa y la volví a llevar a la casa de mi clienta.
Ella ya tenía el lugar preparado para ubicarla; le hacía recordar mucho a su mamá; vi el recuerdo en sus ojos mientras la acomodábamos y me contaba parte de su historia familiar; "qué bueno es poder ser parte de la transformación de muebles con historias" pensé y me despedí de ella hasta la próxima.
"Levántate, suspira, sonríe y sigue adelante"
Buen comienzo de semana!!!
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